Iniciamos en el año 2010 la primera experiencia con plantas de variedad Chardonnay (tipo barbado, pie franco, de Mendoza, Vivero Las Delicias) dando así origen al viñedo el cual nos dio la posibilidad de desarrollar nuestra bodega artesanal.

 

 Ubicados en las coordenadas precitadas, nos define un lugar en la meseta central chubutense con un clima estepario dentro del fértil valle medio del Río Chubut. El suelo se caracteriza por ser de origen aluvional, de tipo franco arcilloso, con presencia en los sedimentos de precipitación de calcio en forma de carbonatos y con cierta salinidad, visible en la presencia de flora autóctona de sampas “Atriplex Lampas”, limitados entre dos estratos geológicos bien diferenciados: sobre el oeste una zona de bardas de estructura sedimentaria de antiguos lechos marinos y hacia el este, un cordón granítico precámbrico que denota una antigüedad aproximada de 250 millones de años.

 

  El clima predominante es de alta exposición solar (300 días de sol) con régimen pluvial promedio 160 mm anuales, gozando de una amplitud térmica estival de más de 25º centígrados a 400 m sobre el nivel del mar.

 

  Nuestros vinos son elaborados bajo el concepto y manejo de orgánico biodinámico (ciencia que involucra una visión cósmica, es decir integrando el cielo y la tierra en una unidad, principios dados a conocer por el filósofo Rudolf Steiner).

 

  Desde hace unos años, muchos viticultores, principalmente de Francia, Coulée de Serrant, conscientes de la importancia del terroir (terruño) en la expresión de su vino, se han decidido por la agricultura biodinámica. La misma actúa en forma sutil, como la Homeopatía en medicina, la Biodinámica permite devolver al vino la personalidad de su terruño y a la denominación de origen a su razón de ser, conceptualizando a la tierra como refugio o último eslabón de las fuerzas cósmicas (sol-luna-astros).

 

  En ésta línea se van ordenando los distintos procesos culturales en la viña siguiendo ritmos naturales, como también el proceso final de cosecha a mano, conservando el equilibrio del micro y macro cosmos del suelo, sabiendo que el vino: producto final de alto valor agregado, es uno de los alimentos donde la calidad más se estudia. Argentina tiene ya exponentes certificados: Finca Dinamia (San Rafael Mendoza), Finca Nohemia (Gral. Roca Río Negro) ,y algunas más en Cafayate, Salta.

 

  La originalidad la vemos en el componente emergente de nuestros viñedos en una zona innovadora en este proyecto productivo, y vemos su potencial luego de 10 años de seguimiento trazable. Estamos en un proceso de incorporación de nuevos participes, sobre todo considerando que nuestra región posee el título de Status fitosanitario y máxime la meseta central, dado su virginidad en todos sus componentes naturales; todo esto nos permitirá, sin lugar a dudas, poder incrementar la cadena de valor de nuestro producto “Rincón de los Leones” y de todos los productores que se sumen, y de este modo lograr una caracterización y sustentabilidad a ese vino con denominación de origen a la que apuntamos una cálidad premium.